Quiénes somos

Érase una vez, Kristina y Dierk se conocieron en la pintoresca ciudad de Avsalar. Kristina, una talentosa artista de Moldavia, y Dierk, un experto en logística de Alemania, compartían su pasión por la artesanía y los niños. Cuando se conocieron, se dieron cuenta de que tenían ideas y sueños similares. Ambos estaban fascinados por las muñecas hechas a mano y tenían el deseo de crear su propia empresa para producir estas creaciones únicas. Querían producir muñecas fabricadas con materiales naturales y hechas a mano con tela o ganchillo según dibujos individuales: muñecas sostenibles y completamente únicas. Kristina es una artesana de talento y tiene una gran habilidad para crear muñecas preciosas. Desarrolla nuevos diseños y da a cada uno un toque personal. Para hacer realidad su visión, decidió implicar a las mujeres en la fabricación de las muñecas en casa. Así, las mujeres pueden trabajar desde casa y dedicarse a su pasión. La cohesión y el apoyo entre las mujeres es inspirador y les ayuda a construir su propia pequeña comunidad. Dierk es responsable de la logística y la distribución de las muñecas. Se asegura de que las muñecas se embalen de forma segura y se envíen a tiempo a los minoristas de todo el mundo. Con su experiencia y dedicación, comparte la visión de Kristina de que cada muñeca debe fabricarse con amor y cuidado. La familia es una motivación importante para Kristina y Dierk en su aventura empresarial. Kristina es una cariñosa esposa y madre de tres hijos. La risa y la alegría de sus hijos son su mayor inspiración. Se imagina que cada niño debería tener como amigo a su propia muñeca única, hecha a mano con amor. Dierk también es un padre cariñoso y atento con sus dos hijos adultos. Sabía lo importante que era para los niños aprender jugando y desarrollar su imaginación. La idea de crear muñecas únicas, personalizadas específicamente para cada niño, le llenaba de alegría y entusiasmo. La empresa conjunta de Kristina y Dierk empezó con éxito y sus muñecas hechas a mano se venden con éxito en muchos países. Las exclusivas líneas de muñecas de Kristina son las favoritas de padres y niños. Cada muñeca es una pequeña obra maestra y cuenta su propia historia, caracterizada por la artesanía y la pasión de Kristina y las mujeres que participan en su producción. Kristina y Dierk están orgullosos de lo que han conseguido juntos. Han visto cómo las muñecas que fabricaban hacían sonreír a los niños. Ver esta felicidad y alegría infantil fue lo que les impulsó y motivó. Sabían que habían elegido el camino correcto.